El almuédano se sorprendió cuando el minarete en el que se encontraba empezó a moverse. Lentamente esta alta y esbelta torre se fue desplazando hasta llegar a la costa. En la costa se ha convertido en un faro de brillante luz que los vigías de las diferentes embarcaciones no podían ignorar. Todo tipo de navíos empezaron a acercarse y entre más cerca estaban de la tierra, esta se hundía y era llenada por el agua. Así nació un ancho río que llegó hasta la mezquita atrayendo los barcos como si de un puerto se tratara. El lugar se fue llenando de provisiones de todo tipo. Una paloma blanca, surcando los cielos, llegó para posarse sobre otro de los minaretes que aún se encontraba inmóvil en la mezquita. Al echar vuelo nuevamente el minarete inmediatamente despertó. Así se repitió con los otros minaretes. Estas tres torres empezaron a recorrer su camino hacia su lugar en este mundo. -El mensaje de Dios será difundido y esto nos traerá bendiciones-
Este es mi espacio de expresión sin más ánimo que ser.